Recuerdo extraído durante la autópsia

La temporada de lluvia ácida está más densa que nunca, creo que eso me está poniendo de mal humor. Hace muchísimo que no menstrúo, el OnlyFans está yendo a la perfección y los clientes reales están dejando buenas propinas. Sin embargo, tengo una angustia increíble.

Me siento sola, terriblemente sola, pero no quiero estar con nadie.

Hace tanto que no me veo con amigas, casi no toco el suelo. Desde que pusieron esa despensa dentro del edificio, ya no bajo para nada.

A veces, cuando esos bio-drones de Mercado Libre vienen con algún capricho que pido a las dos de la mañana, pienso que me gustaría meterle un ladrillazo a la mierda esa con forma de libélula.

Estoy viendo fotos viejas muy seguido, incluso leyendo recortes de diarios viejos que heredé. Pensé que me había olvidado cómo leer, desde hace años que casi que sólo le hago a los videos y al streaming cerebral.

No dejo de pensar que soy una persona que nació en una época equivocada.

Si pudiera estar en otro lado, en otro momento de la historia, creo que me gustaría estar con los dinosaurios, cabalgando sobre esos monstruos escamosos. O incluso ser uno de esos bichos emplumados, padres de las gallinas.

Me gustaría ser un dinosaurio y dinosauriar con mis amigos, meterme en las profundidades del océano y asustar otros dinosaurios más chiquitos. Comer pescado y tener peleas por las hembras.

Y me gustaría volver a menstruar, menstruación de dinosaurio, poner huevos y luchar contra humanoides homo-eructo que saben que con uno de mis huevos viven una semana entera.

Sobre todo, me gustaría que me caiga un meteorito encima, me cague matando para siempre, y saber que la muerte va a ser muerte y no ese back-up con sueños holográficos. Simplemente dormir para siempre, sin que nadie pueda descargarse una copia de mí para que le haga petes gratis y les baile.

No quiero morir en este mundo, quiero morir con muerte de dinosaurio, que nadie me recuerde y que todos pregunten cómo fui; y que inventen cosas porque ven mis huesos y se imaginan boludeces.

Y ser solamente eso, un cadáver y una fantasía, dibujos en un e-book y nada más.

Que nadie me quiera cojer el holograma después de muerta.

No quiero que nadie más me coja.

No quiero.

No sé qué voy a hacer de vieja, espero no llegar nunca a vieja.

Creo que me estoy quemando la ceja con el pucho.